Todo por una Silla en el Bapro

Dámaso Larraburu no se iba a quedar de brazos cruzados cuando supo que su mandato como miembro del directorio del Bapro no sería renovado. El lobbista y cacique del peronismo bahiense, que nunca pudo ganar para sí la intendencia bahiense, pero sí los beneficios de excelentes posicionamientos en las altas esferas estatales, hizo lo que mejor sabe hacer: mover los hilos detrás de la escena para lograr que otros hagan lo que él quiere.  Y después decir: «yo no tuve nada que ver». De esta forma, y siempre a través de intermediarios, se convenció a diputados provinciales del oficialismo y la oposición para que votaran una curiosa ley: la ampliación del directorio del Bapro de 9 a 11 miembros. Aunque los bonaerenses no sepamos para qué queremos más directores en el Bapro, cuyos sueldos y viáticos deberemos financiar de nuestros bolsillos, los legisladores bonaerenses votaron sabiendo de antemano, que una de las sillas tiene dueño. El que más pataleó ante el gobernador Daniel Scioli a favor de Larraburu fue nuestro intendente, quien  -nobleza obliga-, salió en auxilio de su jefe político cuando vió que su destino era quedar fuera de la banca provincial, desde donde se puede controlar mucho más de lo que uno imagina. Con el directorio ampliado, se hace dificil negarle una silla a quien fue 3 veces diputado nacional y  lleva 2 mandatos completos en el Bapro. Semejante cuadro, como dió a entender Breitenstein, no se iba a conformar con ir a la Autoridad del Agua.

 

Se sabe que la Ley en cuestión fue impulsada por el oficialismo y que fue aprobada por los integrantes de todos los bloques con excepción de Unión Peronista, de extracción felipista.

De esta forma, si la norma corre el mismo destino en el Senado, se modificará la Carta Orgánica del Bapro y el Banco será gobernado por 1 presidente y 10 vocales, quienes formarán el directorio; todos, designados por el Poder Ejecutivo con la participación de la oposición legislativa y con acuerdo del Senado; aunque en la Cámara Alta nadie sabe si las cosas serán tan sencillas.

La situación descoloca al matrimonio Kirchner, que había instruido claramente a Scioli para dejar fuera del Bapro a Larraburu. Se sabe que la mala elección del kirchnerismo en Bahía Blanca no cayó nada bien en la quinta de Olivos.

Esta semana, Guillermo Francos, el presidente del Banco Provincia, estuvo en Bahía Blanca, ocasión para la que, especialmente, la sucursal de Chiclana y Undiano fue prolijamente pintada. En ese escenario, explicó la salida de Larraburu del Bapro, remitiendo la cuestión al cambio en la composición de la Legislatura, lo cual obviamente, es fruto del resultado de las elecciones.

«Un gobierno tiene circunstancias distintas durante su gestión y, en este caso, hubo un cambio en la composición de la Legislatura y, por supuesto, el gobernador debe realizar las negociaciones que hagan a la gobernabilidad», dijo Francos, tal como se puede escuchar en el video de la esquina superior de la página principal.

Lo que le faltó agregar es que mientras Scioli hace lo que le conviene a él, Dámaso Larraburu hace…exactamente lo mismo.

Enlaces Relacionados:

http://www.infobae.com/finanzas/488202-101106-0-Diputados-aprueban-aumentar-los-directores-del-Bapro

http://www.eldia.com.ar/edis/20091205/laprovincia12.htm

http://www.eldia.com.ar/edis/20091205/laprovincia18.htm

http://www.infocielo.com/IC/Home/index.php?ver_nota=13711

http://www.lanueva.com/hoy/nota/154ad9f980/17/45483.html

http://www.latecla.info/v8/latecla/index.php?page=noticias.VerNoticia&id=19020&PHPSESSID=0mkec9o332cfdi64fkef22gis6

Proyecto para la ampliación del directorio del Bapro