(Notas de Usuarios) – Con mucha sorpresa he tomado conocimiento que el subsecretario de Gobierno, Andrés Ombrosi, desmentió un dato que escuchamos quienes asistimos a su despacho el pasado miércoles: ese día dijo frente a quienes lo escuchamos, que en el cálculo de los 600 litros por día por habitante, estaba incluído el consumo de la industria. Y que era así porque se calculaba un promedio para toda la ciudad. Pero el viernes, lo desmintió. Sr. Subsecretario de Gobierno, lo que hizo no es digno de una persona que representa a la sociedad a través de un cargo político. La política nace en Grecia hace cientos de años con el objetivo de buscar el bien de la sociedad. La política debe conducirnos a un futuro mejor, a un lugar donde con la mentira, no llegaremos nunca. (Sigue en el Artículo Completo)
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Comencé a indagar sobre el significado de política y me encontré con varias acepciones, pero una me llamó notoriamente la atención: “la política es una rama de la ética” Ahí me detuve a pensar. La ética está íntimamente relacionada con la moral. Acto seguido, se me vino a la mente la frase “buenas costumbres”. Al seguir leyendo me encuentro con que el fin de la política según Tomas de Aquino es el bien común.
Relaciono todo lo que leí, lo traslado a la realidad y empiezo a confundirme.
Que tiene de ético, de moral, de “buenas costumbres” el enfatizar una realidad frente a un grupo reducido de personas, presentes por causas nobles, y desdecirse ante los medios de prensa instantes después. Mentir no es ético, no es moral, atenta contra las buenas costumbres. No es lo que enseñan en el seno de la familia, en el colegio y mucho menos en la Iglesia.
Como sociedad esperamos mucho mas de usted y desde lo personal tengo entera confianza que lo va a dar.
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