(Notas de Usuarios) – Un enfoque regionalista acerca de este vital recurso puede efectuarse en cuanto a las posibilidades existentes para su explotación tanto para consumo humano como también para su empleo en la industria, máxime teniendo en cuenta las características propias del principal centro urbano del sur bonaerense y la crisis actual que se transita por estos momentos, haciendo referencia exclusiva a su escasez en el Dique Paso de las Piedras. Recordemos que este lago artificial creado especialmente para abastecer de agua a Bahía Blanca, su zona industrial, y la región, tiene una capacidad de 328 Hm3, una superficie de 4.000 Ha. y una profundidad máxima de 28 m.La prolongada sequía y el consumo en aumento, sumado a la falta de educación de la población en general para su óptimo uso, y de políticas de inversión en infraestructura y mantenimiento de redes para su mejor distribución y conservación, han sido los ingredientes perfectos para generar una situación totalmente indeseada que hoy debemos sufrir todos los ciudadanos en igual medida. Los números son escalofriantes: el Dique Paso de las Piedras ha bajado cerca de 9 metros en los últimos 2 años, llegando a su cota más baja registradahistóricamente, cercana a los 154 metros.
Si tenemos en cuenta que la cota mínima esperable en una época de sequía similar a la que sucedió entre 1935 y 1939 es de 147,9 metros, podemos vaticinar que nos encontramos en una situación límite de no presentarse en loinmediato copiosas lluvias que aporten un volumen considerable de agua de recarga superficial directa. Para conocimiento de la comunidad en general podemos mencionar que según fuentes confiables el río Sauce Grande aporta al Dique aproximadamente 4,5 m3/seg, restándose agroso modo 3 m3/seg destinados a consumo y 1 m3/seg por evaporación. El remanente implicala regulación del mantenimiento del caudal mínimo del arroyo con la posibilidad de aumento dela cota del Dique. Está claro que la sequía tornó negativo el balance de masa entre el agua queingresa y la que sale. De todas maneras estos números son poco confiables teniendo encuenta que no existe una red hidrométrica regional que mantenga actualizados ciertos valoresimportantes para este análisis, por tal motivo, existe un desacuerdo respecto del volumen deaguas que se pierden por evaporación (entre 0,5 y 1 m3/seg) significando ésta una importanteapreciación en el diagnóstico del problema.Por otra parte, las consecuencias se encuentran a la vista. Aumento de tarifas, debatespolíticos en torno al tema, dedos acusadores, lobby empresarial, quejas vecinales, silencios demuchos de los responsables, algunos proyectos en vista, y por supuesto, los infaltablesnegocios oportunistas al alcance de la mano.
En medio de esta vorágine, algunos medios de comunicación se hacen eco de las opiniones deotros sectores distintos a los que usualmente terminan decidiendo acerca de estas cuestiones:nos referimos a las ONG`s.La voz del ambientalismo en Bahía Blanca ha alertado en numerosas ocasiones y a través devarios de sus referentes, la importancia que se le debía dar en tiempo y forma al agua, tantodesde lo técnico-ambiental, como también desde su abordaje como derecho humanoinalienable de todas las personas.En particular, desde la Asociación Ambientalista Unión 20 de Agosto, hemos apoyado la ideadel reciclaje de las aguas residuales urbanas como un hecho, que además de ser plausible,promueve el concepto de “desarrollo sustentable”, y que posibilitaría la obtención de agua parauso industrial a partir de una fuente complementaria a la existente.A principios de este año, recordarán los medios de prensa y podrán buscar en los archivos,que, mientras desde los organismos públicos y científicos se anunciaba que para el mes deoctubre se iba a revertir la sequía con copiosas lluvias, esta asociación manifestaba supesimismo al respecto, considerando que el verano iba a ser seco y difícil de sobrellevar y quehabía que tomar medidas urgentes al respecto.
Nadie tomó en serio esta posibilidad y nuestrasdeclaraciones pasaron a ser irrelevantes y hasta en algún punto provocaron el enojo dealgunas personas que consideraron alarmista al posicionamiento. De la misma manera,anunciamos públicamente que el Balneario Municipal no podría utilizarse en la temporadaestival porque los líquidos residuales sin tratamiento provenientes de la Planta de la TerceraCuenca que administra la misma ABSA, está actualmente contaminando el agua del estuarioque llega hasta las compuertas del espacio recreativo, siendo ésta una consecuencia que sederiva de otra pésima decisión asumida por las autoridades de la Municipalidad y del ConcejoDeliberante allá por el año 2005, que fue permitir que la planta depuradora se instale en unazona crítica desde lo medioambiental por numerosas razones que no mencionaremos en estaoportunidad.Mientras tanto, nos hemos formado una opinión, que al menos nosotros creemos responsable,acerca de otros proyectos que están siendo sometidos a discusión en algunos ámbitos políticotécnicosque se han privado de la participación de muchas personas e instituciones que sientenla necesidad de aportar ideas y proyectos alrededor del tema y que lo único que hanencontrado son oídos sordos a sus sugerencias.En este sentido, surge en primer término la propuesta de construir un acueducto desde el ríoColorado que proporcione el agua necesaria no solamente para Bahía Blanca, sino tambiénpara la zona más austral de la Provincia de Buenos Aires.
Sin duda, la actividad agropecuariarequiere también del auxilio estatal a través de inversiones como la presente. Dentro de lostópicos de análisis, presenta una arista positiva, y es que el río se alimenta de un régimenmixto pluvio-nival, que le permite mantener un caudal relativamente permanente durante elaño, a pesar de épocas o períodos de mayor o menor sequía regional. No obstante, esteproyecto presenta algunas amenazas relacionadas a la calidad del agua del río Colorado. Esposible que la calidad del recurso pueda verse afectada por el desarrollo de otras zonasproductivas del país? La creciente expansión de la actividad minera en la zona cordillerana de Neuquén y Mendoza podría contaminar el recurso?
Las decisiones políticas de otras provinciascon derecho al aprovechamiento del recurso como Mendoza y La Pampa podrían poner enriesgo la calidad y cantidad de agua disponible? Acaso el cambio climático tendrá influenciadirecta o indirecta, sea esta positiva o negativa, en dicho curso de agua? Éstas y muchas másson preguntas que nos hacemos a diario aquellos que tenemos una visión global y holística dela problemática y no meramente económica o sectorial. Vale aclarar que si los contribuyentessiguen manteniendo estos interrogantes sin que ningún responsable demuestre con datos,evaluaciones y conclusiones claras algunas de estas cuestiones, seguiremos pensando que lasimprovisaciones son parte de la cultura política, ya no solamente desde la esferagubernamental sino también desde la responsabilidad ética de los profesionales y otrosentendidos en la materia que prefieren callar y no formar parte del debate público.
Recientemente se ha mencionado la decisión de algunos sectores de impulsar una obra aúnmás faraónica, que es la de transportar agua desde el río Negro hasta Bahía Blanca. Lasdudas son muy similares a las del caso anterior y están vinculadas a la dependencia de lacalidad del recurso a las políticas regionales de otras zonas productivas y administrativas delsur del país, actuales o futuras.En ambos casos, consideramos que no es propicio para los intereses económicos de estaregión que la calidad de las fuentes de aprovisionamiento de agua dependan de decisionespolíticas de otras provincias y municipios, e inclusive de grupos poblacionales y empresas quetambién pueden afectarla.También hemos manifestado dudas respecto de la posibilidad de una toma de agua yconstrucción de una planta potabilizadora a la vera del arroyo Napostá.
Las razones son pordemás claras y ya las hemos reiterado en varios de los medios de prensa locales: Por un lado,en el caso de que se pronuncie la sequía, es obvio que afectará también el caudal del arroyo,así es que se volverá irrelevante una obra en un curso de agua por el que no circularáprecisamente agua, o lo hará, pero con un caudal muy bajo, insuficiente para el propósitorequerido.
Por otro lado, si se revirtiera la prolongada sequía y comenzara a recuperarse lacota del dique con copiosas lluvias, también se volverá inútil la obra, ya que el abastecimiento através del acueducto proveniente del dique, sumado a los pozos ya construidos, constituirándos fuentes complementarias y suficientes de excelente calidad.Por ello, ambas situaciones pondrán en ridículo a una obra que lejos de coadyuvar a una crisisdejará de manifiesto la incapacidad para la afectación de recursos por parte de nuestrosadministradores. Asimismo, esta clase de instalaciones, que anunciamos desde ahora quedejarán de funcionar por las razones expuestas, no harán sino justificar el aumento de tarifascon la excusa de su sostenimiento y mantenimiento, pero que luego veremos cómo sederrumban o dejan de funcionar, tal como ocurre con absolutamente todas las instalacionesque administra la misma empresa en relación al tratamiento de aguas residuales urbanas ennuestra ciudad.Para esta asociación, el abastecimiento complementario al actual a partir del agua subterráneaconstituye la opción técnica, ambiental y económicamente más viable para atender la crisis enel corto plazo, considerando suficiente el caudal obtenido a partir de las perforacionesefectuadas y a realizar en los próximos días. Esta opción está justificada ampliamente porestudios geológicos, por la calidad del agua obtenida y por la rapidez en su obtención, junto alaprovechamiento de la infraestructura existente. Es más, la necesidad y demanda del recursovital en Bahía Blanca y la región hará que en poco tiempo los técnicos a cargo de la prestatariamanifiesten públicamente su decisión de aumentar notoriamente la cantidad de pozos aconstruir, llevándolos a un número superior a los treinta y cinco, según nuestras estimaciones.Es verdad que como ambientalistas siempre nos inclinaremos hacia aquellos proyectos queaseguren la disponibilidad del recurso en calidad y cantidad, y al mismo tiempo resuelvan oeviten procesos de degradación medioambiental.
Por otra parte, aquellos que le hablan a lacomunidad de derroche, al parecer no aplican el mismo criterio para las aguas servidas de laciudad que son el producto de dicho derroche y que son arrojadas con un mínimo o nulotratamiento a un cuerpo de agua salada, haciendo que sea mucho más costoso recuperarla.Esta situación es vista por los ecologistas como “el verdadero derroche” de un recurso que bienpuede ser reutilizado para otros fines, tal como sucede en países del primer mundo donde estebien es aún más escaso.Seguramente los costos de la recuperación y tratamiento de las aguas residuales urbanas noson baratos teniendo en cuenta que pequeñas y medianas industrias y empresas de serviciosarrojan gran parte de sus residuos líquidos a la cloaca, y no deberían hacerlo. Pero también esverdad que los gobiernos y las empresas deben empezar a internalizar las consecuencias de lacontaminación de las actividades productivas y del desarrollo urbano de tal manera detransformar un problema en una oportunidad, y lograr que la creatividad sea canalizada através de alguna vía que produzca posteriormente una tasa de retorno a los inversores. Existenherramientas impositivas, exenciones e incentivos, programas de responsabilidad socialempresarial, fondos públicos y privados, y otras utilidades, que deben confluir en proyectos deesta índole.
El deber de los gobernantes es tomar la decisión de al menos trabajar en el tema y fomentar el diálogo entre los actores para crear las condiciones necesarias para las inversiones.
HERNÁN ZERNERI
Asociación Ambientalista Unión 20 de Agosto
01/11/2009
