De licencia. Esa era la situación del intendente en estos últimos días, -aunque no se sabe cuántos-, según él mismo ha dicho, tal como puede consultarse en este enlace. Cristian Breitenstein argumentó «razones personales» para justificar su ausencia de Bahía Blanca, pese a que como reveló Solo Local, el informe diario de Prensa del municipio lo exhibía recorriendo diversas obras en marcha y alejado de cualquier parate, al menos, hasta el miércoles 23. El jueves 24 era feriado local y no se emitía el parte oficial. Tampoco abundó en detalles sobre si se ausentó o no del país, aunque la requisitoria periodística incluía esa posibilidad, mencionada en la misma nota del viernes de esa misma fuente. Pareciera que el intendente cree que puede ausentarse a su antojo, sin notificar su destino, aunque éste sea puramente vacacional, cosa que hasta ahora no ha podido constatarse. Y aunque sea legal tal circunstancia, hacerle creer a la gente que recorre obras mientras, según terminó reconociendo, se encontraba en otro lado, hace de esta circunstancia un hecho cuestionable. Veamos qué dice la ley.
Joven, Rebelde y Licenciado
La ley orgánica de las municipalidades establece que la licencia debe comunicarse al Concejo si es mayor a cinco días. El jefe comunal, entonces, está en todo su derecho de ausentarse de su función y de la ciudad por el plazo que le corresponde legalmente.
Aunque aun tratándose de cuestiones personales y más si lo obligan a trasponer las fronteras de la Nación, los ciudadanos tenemos el derecho de saber que el intendente no está en la ciudad..
Y merecemos que no solo no se oculte tal circunstancia, sino que tampoco se nos quiera engañar con una sucesión de recorridas por obras que no se realizaron en las fechas que fueron reportadas.
Hace a la transparencia de los actos y acciones de gobierno y además pone a resguardo al propio jefe comunal porque, sabiendo de antemano que se fue, nadie gastará tiempo y palabras, salvo alguien con malas intenciones, preguntándose dónde está y requiriéndole que actúe ante sucesos importantes que estén ocurriendo en la ciudad. Y estos días han ocurrido al menos dos, como el paro portuario contra el impuestazo y la incautación de Tarjebus.
Aunque parece ser que Bahía Blanca no es la única zona costera que ha requerido de la presencia de Cristian Breitenstein por estos días. También desde Tigre parecen haberlo convocado. Así lo especifican Julio Blanck en Clarín y Jorge Raventos en Noticias Iruya.com que lo ubican dentro de la «liga de intendentes jóvenes y rebeldes» que buscaría moverse a equidistancia entre Kirchner y Scioli, a los que ya no se los ve tan juntos como cuando eran 1 y 2 de la lista del Frente Justicialista para la Victoria, hace sólo tres meses.
Lo de su presunto viaje a Alemania, revelado por un funcionario del gobierno de Lula, y su inclusión en una lista de oradores en un foro de China, siguen siendo un misterio. Y los misterios nunca son buenos para la democracia.
