(Notas de Usuarios) Ya todos sabemos que la pesca de altura en las costas argentinas es un gran negocio. Que a tal grado llega que nuestro ex presidente ha decidido invertir en el sector. Obviamente se están viendo algunas irregularidades, como es lógico al parecer, al igual que en la mafia de los medicamentos, que aportaron para la campaña de su esposa, y precisan arreglar algunas cositas para hacer la vista gorda. Es al menos lo que uno puede pensar con el entorno de la gente que hoy se está investigando y su estrecha relación con el gobierno. En este rubro está pasando lo mismo y lo más triste es que de seguir la manera actual como se está desarrollando la pesca de altura nos quedaremos sin el recurso ictícola.
Estos barcos con sus recursos humanos y de acuerdo a la legislación vigente pueden procesar una determinada cantidad de lo que pescan. En los mismos barcos hay inspectores que deben cumplir con el control para que no exista la depredación, pero al parecer, por alguna circunstancia de la vida, o algún dinerillo a lo mejor, difícil de probar en una maniobra con el capitán de los navíos, están haciendo la vista gorda lo que me hace presumir que la mafia llega hasta alta mar. No es muy difícil de investigar si existe voluntad de hacerlo, cuando existe corrupción; estas cosas que son tan comunes que pasen, por algunas circunstancias ya conocidas, que ya hasta me hace pensar que pueden haber aportado, para la campaña de Cristina. Ojo que esto no lo digo de obsesionado. Es una realidad no muy difícil de probar, más con la tecnología actual en la que cualquier celular tiene una capacidad de registro de imágenes de alta calidad ó existe hasta la posibilidad de seguimientos satelitales o con avioncitos como piensan hacer con el campo. Pero al momento de actuar los inspectores de abordo, miran solo el horizonte marino, sin mirar lo que están haciendo, cuando levantan las redes. Los langostineros, por el precio del mismo, matan a otras especies que vienen en las mismas redes, sin darle utilidad alguna y este es un hecho terrible de depredación, pero los inspectores no lo ven. No creo que estén ciegos en ese cargo, lo que da lugar a mis sospechas no infundadas. Esto trae las consecuencias que hoy ya está pasando con algunas especies con las cuales se sacaban en exceso del mar y al no dar el tiempo de proceso por falta de capacidad operativa, miles de toneladas son tiradas al mar, como pasó en temporadas anteriores con el calamar, y hoy ya la pesca del mismo es mucho menor. Hoy esto está sucediendo con los langostinos, al no dar el tiempo y tampoco la capacidad operativa ni la cantidad diaria que prefijan las legislaciones para los controles se tiran al mar miles de toneladas, produciendo una depredación en los recursos de nuestras costas. A mi criterio personal estas situaciones se tienen que controlar e investigar en forma urgente y llegar hasta las consecuencias finales, con las inhabilitaciones correspondientes, le toque a quien le toque si queremos empezar a tener el país, que nos merecemos todos los argentinos y repartir las riquezas, como se llena la boca nuestra presidenta, y terminar con estas asociaciones, que no creo a mi entender que sean muy lícitas, ya que no se cumplen las legislaciones vigentes. Espero que la justicia se ocupe de realizar todas las investigaciones necesarias, para encontrar a los verdaderos culpables.
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