(Notas de Usuarios) – Como era predecible, no por nada nadie en esta bendita tierra tiene gestos de desprendimientos, y menos para una campaña política, si bien en Bahía Blanca se sospecho sobre ciertas irregularidades, en los fondos de campaña del Intendente Rodolfo Lopes, en un circo totalmente armado, debido a desobediencias con algún dirigente ya conocido, terminaron en la destitución, sin importarle a nadie que había sido elegido por la ciudadanía, cansada de irregularidades difíciles de probar, mas aun cuando un grupo maneja hábilmente todos los hilos para, la destitución de Rodolfo Lopes, fue comentada con anticipación, siendo increíble los palos en las ruedas a dicha gestión y hasta el día de hoy al parecer las faltas no eran tan graves, de echo fue sobreseído según tengo entendido, y si hubo alguna falta no creo realmente que merituara tal destitución, porque hoy se están viendo cosa mas graves y atentan en forma directa en contra de nuestros intereses y lo que es mas grave en contra de nuestras vidas.
Y vemos que se ha llegado a situaciones con extrema gravedad, no solo a nivel nacional y provincial, en nuestra ciudad también las tenemos, y de hace un par de años, como lo fue el caso Glasman, en relación a la salud, que tan emblemático es que hasta hoy se ha podido resolver a medias, por diferentes situaciones o frenos que se van originando a lo largo de las investigaciones, donde se van perdiendo pruebas por los tiempos transcurridos, no quisiera estar en el lugar de su familia con todos los sufrimientos que esta situación, les provoca de no llegar a fondo en la verdad.
Pero es inadmisible que nuestros gobernantes estén sospechados, como lo fue de publico conocimiento, que ciertos laboratorios pagaron parte de la campaña política de Cristina Fernández de Kirchner como en su momento lo investigo o sigue en investigación por la jueza Maria Servini de Curia, y Norberto Oyarbide donde existían pruebas y escuchas telefónicas de la investigación a Héctor Capacciole jefe de campaña de Cristina Fernández, y el empresario Gabriel Brito, de Global Farmacity quien habría aportado $ 310.000 a la campaña de nuestra presidenta, así como también el aporte de Sebastián Forza de $ 200.000, dueño de Baríes Med y la empresa Seacamp y además de ser una de las victimas del crimen de General Rodríguez, y como si esto fuera poco a esta línea de investigación se suman las fotocopias de aportes de campaña de Néstor Lorenzo nada mas y nada menos que por 1.000.000 de pesos, este dinero tan gentilmente aportado a la campaña de Cristina a cambio de que fue, se me ocurren muchas cosas, una es al mirar hacia el costado, y dale que sigan las trucheadas, viva la efedrina, y hasta seria libre de pensar que un posible ataque a la tercera edad, así achicamos los costos, porque por hay estamos pasados en la cantidad de jubilaciones que regalamos a nuestros conosidos, no al que trabajo toda la vida y se la merece, hagamos un ajuste, cuando la roña de el entorno político ya da olor, y es tan grande esta permitido pensar lo mas aberrante que se viene a mi mente, esto tan horrendo que no puede estar sucediendo, jamás estuve de acuerdo con la pena de muerte, pero realmente a esta gente que pena les corresponde, no solamente el daño que están haciendo dentro de el país, sino como también es de publico conocimiento 3 de junio del 2009 en los restos del airbus fueron encontrado restos de estos medicamentos, o sea que el daño trasciende nuestras fronteras, me causa muchísima vergüenza que personas vinculadas directamente al poder como Héctor Capacciole y todo el entorno no sean castigados con penas máximas de comprobarse su vinculación en estos ilícitos, y es impresentable que quienes nos gobiernan tengan vinculación con estos personajes, aunque también es real en este país no va preso nadie, siempre va existir alguna duda, para que algún abogado haga beneficio de la misma para tratar de demostrar su inocencia. Y es muy difícil demostrar lo contrario.
Escrito por Bruno Abel Diez
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