«La Escuelita» fue, durante los años de la dictadura, el centro de detención clandestino que utilizó el Comando V Cuerpo de Ejército, para la detención ilegal, tortura, muerte y desaparición de personas. El 16 de diciembre de1976, en Cutral Co, las fuerzas de seguridad secuestraron a Raúl Metz y Graciela Romero, matrimonio que por ese entonces tenía una hija de 2 años de edad (Adriana) y otro bebé venía en camino. Tras su traslado a Bahía Blanca, se presume que el parto se produjo en abril de 1977, pero nada se supo desde entonces acerca de su paradero, como tampoco del de sus padres. La pequeña hija que sobrevivió al hecho fue criada por el abuelo paterno, vive en Mar del Plata y desde su blog «Poncho de Lana«, sigue buscando a su hermano, del que se presume fue criado con otro nombre, como parte del plan integral de apropiación ilegal de bebés, que los militares llevaron a cabo en esos años. La llamada Causa V Cuerpo, que juzgará a partir de diciembre venidero a 15 represores que actuaron en Bahía Blanca, tal vez pueda echar luz sobre el destino de aquel bebé, hoy día un hombre de 32 años que desconoce su real identidad y su historia.
Los testimonios de los sobrevivientes, relatan que a Graciela, embarazada de cinco meses al momento de su detención ilegal, la golpearon y torturaron sin piedad pese al evidente embarazo; también a su esposo. Fueron llevados primero a un centro de detención en Neuquén y a partir de enero de 1977, los trasladaron a «La Escuelita» de Bahía Blanca. A mediados de marzo Graciela fue sacada del edificio principal y alojada en una casilla rodante en el patio del mismo centro clandestino. Según se supo, el parto se produjo el 13 de abril y el bebé fue retirado por un oficial.
Desde entonces se desconoce el destino de Graciela y de su hijo nacido en cautiverio.
El bebé Metz no fue el único nacido en cautivero en «La Escuelita». Graciela Izurieta fue vista allí por última vez en diciembre de 1976, durante su séptimo mes de embarazo. Por esos días, los padres de Izurieta recibieron una carta de puño y letra de Graciela. Les decía que era “un milagro” poder escribirles, que tenía “una panza bastante respetable”, que estaba viva gracias a su bebé y pronto la trasladarían a la cárcel de Villa Floresta. Nunca se supo nada más de ella ni de su bebé, que al igual que el hijo de los Metz, hoy tiene 32 años.
Si tenés dudas sobre tu identidad y creés que sos hijo de desaparecidos comunicate con:
Abuelas de Plaza de Mayo – Tel.: (54-11) 4381-0642 / 0800-666-8631 – Página web: www.abuelas.org.ar – Correo electrónico: abuelas@abuelas.org.ar – 0800 222 2285
Foto: Raúl Metz y Graciela Romero de Metz. Fuente: http://ponchodelana.wordpress.com/

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