Que pase el que sigue. La papa caliente en que se ha convertido la fase 2 del caso Glasman tras el pedido de seis detenciones que realizó el fiscal Cristian Long hizo una nueva y breve escala en otro juzgado. Pero, ¿en qué juzgado? Tras aceptar los pedidos de eximición de prisión de Fernando Carignano y compañía, la jueza Eloísa Errea se negó a seguir entendiendo y así el expediente llegó a la más nueva de las magistradas del fuero local, la doctora Marisa Prome. La flamante titular del Juzgado de Garantías 4 rechazó los argumentos de las excusaciones de sus colegas Susana Calcinelli y Gilda Stemphelet y giró las actuaciones a la Cámara de Apelación y Garantías. Lo que no queda claro es en qué condición actuó la jueza Prome ya que su juzgado…¡todavía no está en funciones! Según publica en su sitio web, la Suprema Corte de Justicia decidió este miércoles 5 que ese Juzgado inicie sus actividades recién el 18 de agosto. Así lo establece la resolución 2213/09. En realidad, la apertura del Juzgado 4 estaba prevista para el 8 de julio, pero el largo receso donde se encadenaron el asueto por la gripe A con la feria de invierno postergó su entrada en funcionamiento. Pero se ve que ya arrancó antes de que suene el disparo de largada. Y después dicen que la justicia es lenta…
