Desde que Felipe Glasman fue asesinado en Bahía Blanca, comenzó a circular por Internet una gran cantidad de información digital, básicamente notas periodísticas, pero también documentos, audios y videos relacionados con el caso. Los primeros en conocerse fueron los blogs de los hijos de la víctima, Eduardo y Laura Glasman, quienes desde la plataforma de Blogger habilitaron tres bitácoras: Historia de la Causa Glasman, Causa Glasman y Documentos Causa Glasman. Las mismas datan de diciembre de 2007, aunque la única página actualizada recientemente es la denominada Causa Glasman, con un último post en el día de hoy. Las últimas actualizaciones del resto, datan del 2008. Uno similar al último citado fue habilitado en la plataforma de Clarin y puede leerse en este enlace. No son los únicos recursos sobre el caso que pueden encontrarse en la Web. Así como hay blogs de los hijos de la víctima, también hay una página de internet de la hija del victimario: titulada «Caso Glasman«, poco conocida en Bahía Blanca y promovida por Claudia Colman. Como se sabe, Vicente Colman es para la justicia en primera instancia el autor material del crimen y por tal razón fue condenado a 27 años de prisión. Lo curioso del caso es que tanto los hijos de la víctima como los hijos del victimario sostienen en sus respectivas páginas que se está culpando a personas inocentes, aunque diferentes, por el asesinato de quien fuera el presidente de la Asociación Médica de Bahía Blanca. En la página de Claudia Colman, están subidos los documentos completos de todas las declaraciones testimoniales durante el juicio que finalmente condenó a su padre. Según puede leerse en este enlace, allí hay una profusa cantidad de constancias que describen el perfil laboral de Colman, desde sus estudios en la Armada hasta su paso por la Marina Mercante, a las que se accede haciendo doble click en cada subtítulo. Los abogados del caso tampoco quedaron al margen de la ola informática: el doctor Alberto Bovino habilitó una seccion en su blog No Hay Derecho, tal como puede leerse aquí

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