En la reunión que Daniel Scioli encabezó con 49 intendentes bonaerenses para afianzar la estrategia de las listas con falsos candidatos, elegantemente llamadas “testimoniales”, tres sillas vacías concentraban las miradas de los presentes: Pablo Bruera de La Plata, Gustavo Pulti de Mar del Plata y Cristian Breitenstein de Bahía Blanca. Son los que pegaron el faltazo. En el kirchnerismo crece por estas horas la bronca contra Bruera, a quien apuntan como el ideólogo de la resistencia a estas candidaturas. La idea sería reeditar a los “tres mosqueteros” en el postkirchnerismo. Si quiere leer la historia completa haga click aquí. Si quiere leer otro artículo sobre el mismo tema, en alusión al «D’Artagnan» anti-testimonial, haga click aquí.
