El buque regasificador Excelsior, un barco de bandera belga que tiene una eslora de 277 metros y carga 36.247 toneladas de gas natural licuado, amarró la semana pasada en el puerto de Bahía Blanca, donde procesará el GNL que llegue de Trinidad y Tobago en buques metaneros para reconvertirlo en GNC (gas natural comprimido) e inyectarlo al sistema de gasoductos de Argentina. La estatal argentina Enarsa lo importa, mientras Repsol YPF se encarga de la operación. Este parche al déficit energético argentino es parte del plan “Energía Total”. La importación es más cara que la producción local o la importación de gas boliviano, pero por la baja del petróleo, el precio del GNL disminuyó de aproximadamente 17 a cerca de 9 dólares el millón de BTU, respecto del año pasado.
Es condición excluyente que el «Excelsior» ingrese al puerto de Bahía Blanca con luz diurna y en pleamar debido a su gran porte, condición que se dió hacia el mediodía del viernes (1/5). En las operaciones de arribo y atraque intervinieron dos prácticos y cuatro remolcadores. El barco «Excelsior» es de propiedad de la compañía Excelerate Energy, que en agosto del 2007 acordó desarrollar una planta de GNL en Bahía Blanca. La carga del metanero y las sucesivas que vendrán durante el invierno representan una operación encarada por el Gobierno Argentino, para que ese país cuente con un colchón energético con miras a que no se repita el desabastecimiento de la temporada 2007.
Los metaneros y los negocios rápidos
Los buques metaneros evitan la dependencia mutua derivada de los rígidos gasoductos. Se dice, además, que los gasoductos, debido a sus elevados costos de inversión y a los contratos que frecuentemente son a largo plazo para minimizar los riesgos económicos, embarcan a las partes implicadas en una relación sin prácticamente otras alternativas posibles. El GNL tiene la característica de unir al mercado y no así el sistema de gasoductos, ya que hay menor necesidad de armonizar reglas, sobre todo en aquellas regiones del planeta de fuerte fragmentación como lo es gran parte de Asia y América Latina.
A mediados de febrero de 2007, la segunda terminal de importación de GNL de Teesside, en el noroeste británico, recibió su primer cargamento de GNL. Dicha carga, de 132 mil metros cúbicos procedentes de Trinidad y Tobago, fue descargada desde el metanero «Excelsior», con regasificación integrada a bordo. Esa operación ya ha pasado a la historia como la primera de tipo comercial con GNL transferido entre barcos (una operación delicada que demando dos días y que se realizó en el puerto de Scapa Flow, 500 kilómetros al norte de Teesside).
Con este tipo de transferencias comerciales se pretende que los buques más caros y especiales con regasificación a bordo, como el «Excelsior», realicen los últimos tramos de las importaciones, dejando los grandes travesías transatlánticas a los buques estandar. Actualmente hay más de 230 metaneros en operaciones en el mundo, pero sólo unos pocos astilleros pueden construirlos, debido a la complejidad de los navíos y los altos niveles de control de calidad requeridos. Los metaneros son la clase de cargueros más caros, ya que valen dos o tres veces los que cuesta un petrolero de tonelaje similar.
Este tipo de buques se adapta con mucha facilidad a escenarios de negocios rápidos superando la modalidad de los contratos de largo plazo. El comercio rápido de GNL se estima que alcanzará en el año en curso las 40 millones de toneladas métricas. No todos los buques metaneros responden al mismo diseño. Los principales que están en uso son el Kvaerner Moss Spherical System, el Gaz Transport Technigaz Membrane Type y el IHI Structural Prismatic.
El de sistema de membrana (GTTMT) es el más extensamente adoptado. Es utilizado en mas de la mitad de los navíos de GNL en servicio y será usado en alrededor del 85% de los navíos previstos para la entrega entre 2008 y 2010. Asia domina la actividad en el mercado de la construcción de barcos de GNL. Durante los próximos cinco años los análisis indican que serán casi 200 los metaneros que se construirán.
Modalidad de operación
Para transportar gas natural es necesario transformarlo en estado líquido por medio de un proceso de licuefacción, en el que se somete al gas a una temperatura de menos de 260 grados centígrados, logrando así el GNL que ocupa un volumen 600 veces inferior al gas en su estado natural.
Fuente: HidrocarburosBolivia.com

Debe estar conectado para enviar un comentario.