El conflicto que plantea la presencia de los buques regasificadores en Bahía Blanca, anclados al muelle de la Compañía Mega, fue expuesto en una serie de documentos que revelan los riesgos reales que se esconden detrás de una iniciativa que el gobierno nacional (y el local), admitieron como segura. Los bahienses sabemos que en menos de dos meses los buques regasificadores regresarán, a un costo bastante alto, que pagaremos los usuarios del servicio de gas natural. Es que se transfirió a los ciudadanos los costos de la regasificación y por ende, éstos se pagan mediante un Fondo Fiduciario creado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien para tal fin, firmó ell año pasado un decreto de necesidad y urgencia, el 2067/08, que puede leerse AQUÍ. Amén del cargo a nuestro bolsillo, la cuestión de la seguridad no es menor. En este sentido, parece que no todo lo que nos dijeron el año pasado es completamente cierto. Un capítulo del estudio, referido a la seguridad náutica, muestra documentación que contradice las declaraciones públicas que realizaron en su momento las autoridades, tal como puede leerse en este documento. Pero no es el único. Otro capítulo del estudio expone hechos desconocidos, como la probabilidad real de que ocurra un derrame de gas extremadamente peligroso, tal como se documenta AQUÍ.
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