(Análisis e Investigación) – Los científicos locales saben de la presencia de Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos en el estuario bahiense, desde hace años. Bahía Blanca tiene la segunda tasa de incidencia más alta por cáncer de pulmón en hombres, en América Latina. Para leer el estudio completo sobre la contaminación del estuario de Bahía Blanca, referido al impacto de los Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPs), hay que pagar 34 dólares. Esto es lo que reporta la fuente primaria de información, la revista científica Environmental Monitoring and Assessment, tal como puede leerse AQUÍ . No obstante esta limitación, aún cuando se trata de un estudio tan importante para la opinión pública, -que debería circular sin restricciones por la Web-, un extracto del mismo puede leerse en este enlace . Pero lo peor no son los 34 dólares. Lo peor sería insistir con la mentira de que “la ría goza de buena salud” cuando un relevamiento digital de estudios similares, lleva a la conclusión de que los científicos vienen denunciando la contaminación del estuario desde hace años. De hecho, los investigadores del IADO sabían al menos desde el 2006 que había presencia de estos tóxicos cancerígenos en el estuario bahiense. Durante el Congreso Argentino de Química realizado en San Luis en el 2006, los investigadores Andrés Arias, Norma Tombesi, Hugo Freije y Jorge Marcovecchio presentaron sus conclusiones en el citado foro, bajo el título “Presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) en sedimentos superficiales del estuario de Bahía Blanca”, tal como puede leerse AQUÍ . Pero no es el único. Basta visitar la página Web del IADO para conocer los estudios que allí se vienen realizando: por ejemplo, el programa Ecomanage ha recibido un aporte de 1,4 millones de Euros de un fondo de la Unión Europea para estudiar nuestro estuario. En el 2006, el CONICET alertó sobre la peligrosidad de los HAPs, mediante un artículo que apenas tuvo difusión. Asimismo, consultando AQUÍ el currículo del doctor Jorge Marcovecchio, se puede comprender muy bien que este científico tiene evidencias más que suficientes del grado de contaminación que soporta nuestro estuario: ha estudiado no sólo aguas y sedimentos, sino además, presencia de metales pesados en peces. También hay evidencias de la disminución en la captura de especies, como el camarón, en el estuario bahiense, directamente relacionada con el aumento en la temperatura del agua marina, tal como se lee en la página 15 de ESTE informe. Ni hablar si nos remitimos a estudios de hace 10 años, como el que puede consultarse en ESTE enlace . Las consecuencias de no prestar debida atención a la letra de la ciencia, la venimos soportando desde hace años. Ahora muchos se sorprenden, pero este artículo demostrará documentadamente que la sorpresa es apenas una representación falseada de la realidad. Analizaremos primero lo que podemos rescatar del archivo más reciente…
Todavía recordamos cuando Greenpeace denunció casi lo mismo que se difundió esta semana: que había HAPs en el estuario Bahiense, entre otros tóxicos, como metales pesados. Y que no alcanza con estudiarlos en las aguas (ya que su vida media en ese ámbito es corta), sino que es necesario analizar los sedimentos y peces para encontrarlos. O sea que, aunque en el agua los parámetros arrojen resultados alentadores, si no se estudian sedimentos y animales, entonces no se sabe nada.
Para los poco memoriosos, aquel estudio de Greenpeace decía que hay HAPs en el estuario marino local y que la mayoría de los Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos estudiados, una vez que son vertidos deliberadamente al medio acuático, no logra degradarse por acción de bacterias, por lo que se acumulan en los sedimentos y peces. De todos, estos son los más tóxicos, por su alta resistencia en el ambiente. En términos de salud humana, la principal preocupación acerca radica en la carcinogenicidad de algunos de estos contaminantes. Los individuos expuestos por periodos largos de tiempo a mezclas de HAPs y otros compuestos por inhalación o por contacto dérmico, pueden desarrollar cáncer (*).
Pero Greenpeace no se quedó con esa información preliminar que ya mostraba en 1998: extendió su estudio y en el 2000 dió a conocer un reporte más avanzado, que puede consultarse AQUí, con resultados igualmente prepcupantes. Y los HAPs siempre estuvieron presentes en las detecciones, tal como se reporta en la página 9 de dicho informe.
Los entes de control externos, por otra parte, han dejado mucho que desear. Desde La Plata, el ex abogado de la Asociación Ambientalista, Eduardo Conghos, que antes despotricaba contra el Estado por no controlar los contaminantes, hoy forma parte del mismo Estado al que le caben las máximas responsabilidades.
Para evitar estas sutilezas en la interpretación, como aquella vez en que la AIQBB se valió de un estudio que el IADO realizó, en el que se alertaba sobre ciertos efectos contaminantes, pero apenas se prestó atención a otros parámetros normales y bastaron para que se dijera a la prensa que “La Ría Goza de Buena Salud”. Tal interpretación sesgada de la realidad es una de las peores falacias que hemos escuchado los bahienses en las últimas décadas.
El estuario de Bahía Blanca está contaminado y la Ría local no goza de buena salud
Para comenzar a demostrar esto, el reciente estudio revela que la contaminación por HAPs es mucho mayor en las zonas cercanas al Polo Petroquímico, mientras se mantiene ostensible menor en áreas alejadas del mismo. En uno de los sitios de muestreo puntuales sobre el estuario, la suma de concentraciones de los HAPs analizados fue del orden de las 10 mil partes por mil millones (nanogramos de contaminantes por gramo de sedimento seco), una cifra que se encuentra muy por encima de los niveles regulados como máximos para suelos de uso industrial en muchas legislaciones vigentes en otros países. Los resultados mostraron una clara predominancia de HAPs originados por procesos generados por las actividades humanas relacionadas con la combustión y la pirólisis o quema de la materia orgánica. No faltará alguien que le eche la culpa a cualquier otra fuente de tóxicos, para escaparle a la responsabilidad. Pero será en vano, ya que los autores del estudio aclararon que la contribución de HAPs generada por mecanismos naturales fue hallada despreciable en términos de concentración.
SoloLocal.Info ha realizado esa tarea de búsqueda, y encontró más evidencias de las que se pueden esperar:
Los antecedentes y posición del IADO con relación a los HAPs
La lista de trabajos científicos publicados por el IADO, varios de los cuales están directamente relacionados con el tema que nos ocupa. Y en el mismo sentido, la lista de presentaciones que el IADO realizó durante el 2007.
El detalle de estudios presentados por científicos locales en el Congreso Argentino de Química del 2006
Pero no son los únicos. En el año 2000, un estudio realizado con la cooperación de científicos españoles y que puede leerse AQUÍ, reveló que tanto Hidrocarburos como Zinc, Plomo y Cobre están impactando negativamente en el ambiente costero.
Los HAPs también pueden ser encontrados en muestras de aire. En la página 4 del libro “Prevención y Detección Temprana del Cáncer de Pulmón”, publicado en el 2006, encontramos un dato extremadamente preocupante y por lo menos, desconocido en nuestra ciudad. Tal como puede leerse AQUÍ, las tasas de incidencia mas altas para cáncer de pulmón, en hombres, se dan en Montevideo (Uruguay), Bahía Blanca (Argentina), Concordia (Argentina) y Villa Clara (Cuba). En nuestra ciudad, el número de muertes por esta causa duplica al promedio para América del Sur. Se define como Tasa de Incidencia al número de nuevos casos por año, por cada 100.000 habitantes.
Por eso, presentar el caso como algo nuevo, algo que antes no se conocía, constituye una distorsión de la verdad.
PECES ULCERADOS Y CON ALETAS PUTREFACTAS
Esta semana, circuló la información de un trabajo presentado por investigadores locales, cuya fuente primaria de información fue la Agencia de Noticias Científicas y Tecnológicas, y que luego reprodujo el diario La Nación. Como informamos, se demostraron los efectos visibles de la contaminación por Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPs), en peces del estuario de Bahía Blanca: Los ejemplares analizados mostraron ulceraciones de la piel y putrefacción de las aletas.
La gran duda es si el Estado lo hará, asignando los fondos necesarios para tal fin. Porque en definitiva, de la cantidad de dinero aportado para causas ambientales surge la manifestación más clara de la voluntad política del gobernantes. En esta materia, con las palabras, no alcanza
(*)ATSDR (1997). Toxicological profile for Polycyclic Aromatic Hydrocarbons. Agency for ToxicSubstances and Disease Registry, U.S. Public Health Service
Lea más sobre Hidrocarburos Aromáticos Policiclicos en estos recursos:
Denominaciones y Datos Químicos
Relación de HAPs con la Salud Humana
Alteración en Funciones Vitales

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