Planes de Empleo: Una Piedra en el Zapato

Trabajan como empleados municipales, cumplen el horario a la par y realizan la misma función. Pero no cobran ni la mitad del sueldo que hoy moviliza a sus compañeros de trabajo a un plan de lucha con dos paros de 24 horas para exigir una recomposición del 30%. Ni tampoco el sindicato de Municipales se acuerda de ellos a la hora de reclamarle al gobierno que mejore sus ingresos. “Vamos a luchar por los compañeros temporarios y becarios que no tienen estabilidad laboral” dijo el viernes a la multitud de agentes concentrada en el hall de Alsina 65 Francisco Rech el líder de los municipales. De los beneficiarios de los planes de Empleo, el último escalón de la pirámide laboral de la comuna, ni una palabra. El viernes, a la misma hora que las huestes de Rech y compañía abandonaban el palacio comunal por segundo día consecutivo, una veintena de mujeres que trabaja en los institutos de menores del municipio llegaban en silencio al Concejo Deliberante. No iban con las manos vacías. Portaban un amplio mural-collage donde sus fotos se alternaban en idénticas proporciones con siluetas anónimas y oscuras, símbolo del empleo en negro que las une, en algunos casos desde hace casi una década, con el municipio. (*)

“Una compañera del Jardín Maternal Rayito de Sol de Cerri tiene un plan desde hace nueve años. Cobraba 150 pesos hasta el año pasado que se lo subieron a 300. La que más cobra de nosotras llegará a 800. Y todo por un trabajo de seis horas como todos los municipales, pero sin ningún aporte, ni obra social, ni nada” resumió Susana Rubio, una de las delegadas, quien remarcó además la sensible tarea que realizan con chicos y chicas que necesitan contención social porque provienen, en su mayoría, de familias en riesgo. Según el secretario de Promoción Social Ariel Zaballa, quien reconoció que le debe su cargo actual a los beneficiarios que le ayudaron en su gestión como delegado del Noroeste, afirmó que el número de planes pasó de 1761 a comienzos de diciembre del año pasado a los actuales 899, ya sea porque pasaron a integrar las cooperativas que participan de los planes Agua + Trabajo ó porque fueron ingresados a planta, como ocurrió este año con 30 asistentes sociales y 35 profesores de educación física. Sin embargo, otra delegada presente en el Concejo, Luciana Pascual, desmintió que ese tipo de contratación estuviera tendiendo a desaparecer. “De donde yo trabajo en Villa Miramar acaban de trasladar a un empleado municipal que se llevó el cargo y en su lugar ingresó un plan. Y así ocurre en todos lados”, aseguró. Al lado de Zaballa, la subsecretaria Sandra Polak admitió que el municipio está en falta con el grupo demandante pero prometió “honrar los compromisos asumidos”. Dijo que en el área de Niñez “todavía no se comenzó con el proceso porque aún no está definido el mecanismo de selección de las beneficiarias que pasarán a planta” y explicó que el énfasis este año estuvo en regularizar a las docentes que están a cargo de aulas y que fueron ascendidas a la categoría de becarias, un escalón más arriba que los planes, pero aún debajo de la línea de flotación que separa el empleo en blanco del negro. Si bien la administración Breitenstein carga ahora con este San Benito, la responsabilidad es también de las gestiones municipales anteriores como la de Linares (una de las responsables del área de Empleo terminó yéndose de la administración municipal bajo serias sospechas) y la de Lopes (basta recordar el origen de la patota que irrumpió en el Concejo Deliberante en el año 2005, agredió a una empleada y pretendió imponer por la fuerza la aprobación de un proyecto) que echaron mano a los planes para disminuir los niveles de desempleo. Luego de su encuentro con el Papa, resistirá el intendente a la tentación de recurrir a ellos para evitar que el impacto de la crisis que se viene sea mayor?

(*) Fotografía: http://www.flickr.com/photos/12786776@N07/3060731959/